Cuando usamos el término joya estamos haciendo referencia a
algo de mucho valor y que por tanto hay que cuidar.
La palabra joya designa genéricamente a todas aquellas
piezas como accesorios que se utilizan para decorar el cuerpo: collares,
brazaletes, pulseras, aros, anillos,
etc. Al decir que estos objetos son joyas les estamos dando un carácter
mucho más refinado ya que este término se usa casi exclusivamente para piezas
hechas con piedras preciosas, oro, plata o con un trabajo muy delicado y
costoso. Así, las joyas se diferencian de lo que comúnmente es entendido como
bisutería (las mismas piezas realizadas con materiales menos nobles y por tanto
mucho más accesibles).
Queremos dividir nuestro post en 3 apartados que consideramos
básicos para una correcta conservación y limpieza de las joyas:
Siempre …
- Utiliza las lociones, cosméticos, laca y perfumes antes de ponerte la joya
- Usa las joyas frecuentemente, ya que en general contribuye a evitar su oxidación
- Una vez te quites la joya, frota cada pieza suavemente con un paño húmedo para eliminar la grasa y la transpiración
- Guarda las joyas en un envase plástico hermético, de forma individual, para evitar tanto el proceso de oxidación como que se rayen unas contra otras.
- Seca las joyas después de haber sido expuestas al agua .
- Revisa frecuentemente que no haya piedras sueltas, tocando cada pieza suavemente con el dedo.
- Comprueba frecuentemente que los cierres se encuentran en buen estado.
- Haz abrillantar cada 2 años el oro blanco, pulir el platino y reparar puntas sueltas para mantener la condición original de la pieza.
- Lleva las perlas al joyero de manera anual para evitar roturas del hilo. Dicho hilo debe estar anudado entre cada perla para evitar la fricción entre ellas.
Nunca …
- Expongas las joyas a los productos de limpieza doméstica, ya que sus componentes químicos podrían dañarlas.
- Lleves puestas joyas durante ejercicios físicos, tareas domésticas, jardinería, …
- Expongas tus joyas al cloro de las piscinas o a aparatos de hidromasaje.
- Expongas tus piezas a cambios bruscos de temperatura, especialmente las esmaltadas, ya que el esmalte es vidrio.
Para limpiar las joyas …
- Realiza la limpieza en un sitio seguro y no al borde del fregadero, donde pueden caerte las piezas al desagüe.
- Pon en un recipiente agua con un poco de detergente suave (mejor alcalino o neutro). El detergente de base alcalina hace relucir las aleaciones, ya que neutraliza los residuos (sales y cloruros).
- Limpia a menudo tus joyas, ya que los cosméticos, perfumes y lacas alteran las propiedades ópticas de las gemas, reduciendo su brillo y luminosidad.
- Cuando limpies joyas con piedras, utiliza un cepillo para poder eliminar la suciedad alrededor de su montura. No uses objetos abrasivos o duros para eliminar las partículas.
- En tus piezas con diamantes, utiliza un cepillo suave impregnado con agua caliente y un detergente suave, aclarándolo bajo el chorro del grifo.
- Sigue las instrucciones que aparezcan en la etiqueta o estuche.
Y para finalizar nos permitimos darte un par de
recomendaciones más …
Elige joyas de uso cotidiano que estén en armonía con tu estilo de vida y tu
actividad. La joya no es más que una prolongación y manifestación de tu
personalidad.
Trata
cada pieza como si fuese una obra de arte, y podrás gozar de ella para
siempre.
- ¡¡¡Larga vida a tus joyas!!!