Se habla mucho de las
perlas en general pero, ¿sabemos realmente qué son y qué tipos existen?
Os presentamos una
pequeña historia y clasificación.
Las perlas son el
producto de una reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro del
cuerpo blando de los moluscos, especialmente en los bivalvos. Las perlas más
conocidas son las consideradas como gemas o piedras preciosas, por su simetría
y su particular lustre. Las perlas preciosas son producidas en su inmensa
mayoría por las ostras pertenecientes a la familia Pteriidae.
Las perlas
naturales se forman cuando un cuerpo extraño penetra al interior del cuerpo del
molusco, el cual reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de
cristales de carbonato de calcio (CaCO3) y una proteína llamada conchiolina,
formando la sustancia conocida como nácar, que es la sustancia que forra la
cavidad paleal del animal (las paredes interiores de las valvas).
Al cabo de un
período variable la partícula termina cubierta por una o más capaz de nácar,
formando una perla, y tardan aproximadamente 10 años en crearse.
Las perlas son de
tamaño, color y forma variables. El
valor de la perla se determina en función de criterios varios pero puede
decirse que se centran en tres: una forma deseable (por ejemplo, las esferas
perfectas o las “lágrimas”, la rareza de su color (casi toda la gama entre el
blanco y el negro) y naturalmente la talla. Aunque las características
estéticas y de tamaño son fundamentales en la valoración de una perla, el
precio final depende en gran medida de las tendencias de la moda del momento.
El brillo de la
perla proviene de la reflexión luminosa en la superficie cristalina, mientras
que la iridiscencia proviene de la refracción y difracción luminosas en las
múltiples capas de nácar translúcido que forman una perla cualquiera.
Las perlas han
sido apreciadas por bastantes pueblos desde la antigüedad debido a su rareza,
belleza y extraordinario valor.
Se ignora cuál fue
el primer pueblo que extrajo las perlas de las ostras, para luego usarlas como
decoración. Pero, debido a que las perlas tienen un lustre y brillo casi
inmediatamente salidas de la ostra que las fabricó, es muy posible que se hayan
utilizado como adorno desde épocas prehistóricas.
Lo que sí puede
decirse es que la fabricación de joyas a base de perlas era una actividad
bastante extendida y favorecida entre los pueblos antiguos. Sin embargo, debido
a su extrema rareza, las perlas eran una de las gemas más valiosas conocidas
por los pueblos del mundo antiguo, reservadas para la nobleza y personajes
extremadamente acaudalados.
Parece que la costumbre de adornarse con perlas tuvo origen en la
India y otros puntos de Asia, desde donde los fenicios la propagaron por
Europa. Los griegos llamaron a la perla margarites, pero no parece que se generalizara su uso hasta después de
la guerra de los persas y de las conquistas de Alejandro. En Asia Menor se
extendió su empleo después de la conquista de Lidia por Ciro. En los Proverbios
se habla repetidas veces de las perlas, lo cual indica que los hebreos las
conocían. Durante la dominación de los Ptolomeos en Egipto, el uso de las
perlas adquirió proporciones extraordinarias, y más tarde los grandes señores
de las cortes de Europa se servían de las perlas no sólo para adorno, empleadas
en collares, brazaletes, pendientes, sortijas, etc., sino para bordados de
vestidos o simplemente como guarnición de éstos.
Actualmente las perlas no tienen tanto valor monetario como en épocas
pasadas, principalmente debido a que la mayoría de ellas son cultivadas, lo que
las ha devaluado por aumento en la oferta.
TIPOS DE PERLAS
La Perla Peregrina
La Perla Peregrina es una perla de tamaño y forma inusual, considerada
una de las gemas más valiosas y legendarias de la Historia de Europa.
Descubierta en aguas del Archipiélago de las Perlas en Panamá en el siglo XVI,
pasó a manos del rey Felipe II de España, formando parte de las joyas de la
Corona de España.
Pocas joyas llevan tras de sí una historia tan fascinante. Es una joya
que ha peregrinado por diversos países desde que fuera descubierta por un
esclavo, en Panamá, hace más de 400 años. Sin embargo, su apodo «Peregrina» no
se debe a su historial viajero, sino a su peculiar forma. En siglos anteriores,
el adjetivo «peregrino» significaba «raro, caprichoso, especial». Esta perla
fue también llamada «La sola», «La margarita»...
Perla del Mar del Sur o Australia
Las perlas Australianas o de los mares del Sur, también conocidas como
"Las reinas de las perlas" por su belleza, gran tamaño y excepcional
lustre, proceden de la mayor ostra perlífera del mundo: la Pinctada Máxima. Son
perlas naturales y a diferencia de las perlas Freshwater, están cultivadas en
agua salada, principalmente en los mares de Australia, Myanmar, Indonesia y
otros países del Pacífico. Al contrario que la mayoría de las joyas, una perla
es una gema orgánica, es decir, proviene de un ser vivo. Requieren un tiempo de
cultivo de entre 3 y 8 años. La perla Australiana es un tipo de perla
excepcional debido a su gran tamaño, que oscila entre los 9 y los 20 mm., lo que las convierte
en las de más valor del mercado.
Perla de Tahití
Las perlas de Tahití son perlas cultivadas naturales. Están cultivadas
en agua salada, a diferencia de las Freshwater, principalmente en la Polinesia
Francesa, por la Ostra Pinctada Margaritifera. Al contrario que la mayoría de
las joyas, una perla es una gema orgánica, es decir, proviene de un ser vivo.
El tiempo de cultivo es de 2 a
3 años y su tamaño oscila entre los 8 y los 18 mm. La perla de Tahití es
única debido a sus colores oscuros naturales. Las perlas verdaderamente negras
son unas de las más bellas del mundo y son extremadamente raras.
Perla Akoya
Al igual que las perlas Japonesas, provienen de la Ostra Akoya de agua
salada. Las granjas chinas vienen desarrollándose durante la última década,
pero sin alcanzar niveles de calidad técnica similares a las japonesas, por lo
que las perlas naturales obtenidas distan de la presencia de las obtenidas por
la industria japonesa.
Los niveles de producción y comercialización de este tipo de perla son
aún bajos.
Perla de agua dulce
Las perlas de agua dulce son íntegramente nácar, sin núcleo. Toda la
perla es nácar. Sin duda este el argumento de venta más relevante para las
perlas de agua dulce.
Los colores de las perlas de agua dulce tienen una atracción especial
puesto que la gama de colores naturales es mucho más variada que las perlas del
agua salada.
Agregando cantidades muy pequeñas de sales al agua en una granja de la
perla de agua dulce, los colores de perlas de agua dulce pueden ser muy
diferentes; muchos de estos colores no se encuentran en las perlas.
Las perlas de agua dulce pueden encontrarse en casi cualquier forma
que usted pueda imaginarse: redondas, lágrimas, arroz, botón, óvales,
semi-redondas, círculo o anillado, Barrocas y semi-barrocas.
Perla Freshwater
Las perlas Freshwater son perlas naturales. Están cultivadas en agua
dulce, principalmente en lagos y ríos de China y Japón y al contrario que la
mayoría de las joyas, la perla es una gema orgánica, es decir, proviene de un
ser vivo. Requieren un tiempo de cultivo de entre 3 y 8 años, y su principal
característica es que no media la intervención humana en su producción,
únicamente para proporcionar las mejores condiciones ambientales a las ostras,
por lo que es muy difícil conseguirlas completamente redondas.
Perla Mabe
Las perlas Mabe son perlas cultivadas
hemisféricas, ya que crecen adheridas al interior de la concha de una ostra en
lugar de dentro del cuerpo de ésta. Se cultiva principalmente en Japón,
Indonesia y Australia. Al contrario que la mayoría de las joyas, la perla es
una gema orgánica, es decir, proviene de un ser vivo. Requieren un tiempo de
cultivo de entre 6 a
24 meses (dependiendo de la especie y el lugar), y son relativamente fáciles de
obtener, por lo que su valor es un poco menor respecto al de las perlas libres
o redondas. Su principal característica, es que son muy usadas en sortijas y
pendientes para disimular así su lado plano.
Las perlas de imitación son productos artificiales, fruto de un
proceso productivo que genera millares de productos idénticos. En la mayoría de
los casos, un grano de cristal se sumerge en una solución hecha de derivados
del pescado. La capa sobre el cristal que se genera suele ser fina y tiene un
aspecto inicial muy similar a la perla natural, que se va degradando con el uso
y el tiempo.
Se puede identificar una imitación mordiendo la esfera. Las perlas falsas se deslizan a través de los dientes, mientras que en
las auténticas se aprecia un acabado arenoso.
Las perlas de imitación se conocen por muchos nombres. Algunos de
estos nombres, desgraciadamente, se utilizan para engañar al consumidor.
Las denominaciones, (perlas Sell, perlas de moda, perlas de estilo,
perlas faux, perlas simuladas, perlas orgánicas, perlas de Mallorca, perlas de
Menorca u otros nombres regionales), son todos términos que se aplican actualmente
a las perlas fabricadas de imitación.
¿Qué tipo de perla es vuestra preferida?