martes, 11 de septiembre de 2012

LAS CINTAS DE COLORES DE BONFIM


Queremos dedicar nuestro post de hoy a una de las tradiciones brasileñas más conocidas: las “Fitas do señor do Bonfim”.

¿Habéis visto alguna vez estas cintas, de diversos colores, que se anudan en la muñeca?. Vamos a explicaros un poco más sobre ellas, su historia y su significado.

Una “Fita de Bonfim” (“Cinta de Bonfim”) o “fitinha” es a la vez un souvenir y un amuleto religioso católico típico de Salvador, capital del estado brasileño de Bahía.

 
 
Llevan por lo general la leyenda “Lembrança do Senhor do Bonfim da Bahía” (“Recuerdo del Señor de Bonfim de Bahia”). Se venden por toda la ciudad pero especialmente en la Iglesia de Nuestro Señor de Bonfim, en la Península de Itapagipe al norte Salvador de Bahía. Muchos visitantes atan esas fitinhas a la verja de la iglesia en señal de ofrenda.

 



La fita original fue creada en 1809, permaneciendo desaparecida hasta los años 50.

Su nombre se debe al hecho de que medía exactamente 47 centímetros de largo, la medida del brazo derecho de la escultura del Señor de Bonfim, puesta en el altar mayor de la iglesia más famosa de Bahía.

La imagen fue esculpida en Setúbal, Portugal, en el siglo XVIII. La “medida” o “fita” era hecha de seda, con el diseño y el nombre del santo bordado y acabado en tinta dorada o plateada. Se usaba alrededor del cuello como un collar, en el cual se colgaban medallas e imágenes de santos, que funcionaba como moneda de cambio: al pagar una promesa, el fiel llevaba a una foto o una pequeña escultura en cera que representan la parte del cuerpo curada con la ayuda del santo (exvoto).

Como recordatorio, adquiría una de estas cintas, que simboliza la propia iglesia.

 

No se sabe cuando fue la transición a la actual fita, pero en la década de los 60 fue adoptada por los hippies bahianos como parte de su indumentaria.

En la actualidad, el color de cada cinta se identifica con el tipo de deseo que se pide. Aunque hay variedad de opiniones y versiones, os indicamos las mayormente aceptadas:

 

  • BLANCO: Paz, sabiduría, calma. Repela las energías negativas y eleva la vibraciones positivas. También significa inocencia y pureza.
  • ROJO: Es el color de la pasión y los sentimientos. Simboliza el amor, deseo, poder, fuerza y energía.
  • VERDE: Refleja el vigor, la juventud, el frescor, la esperanza. Representa las energías de la naturaleza y del renacer.
  • VERDE OSCURO: Asociado a lo masculino. Simboliza la virilidad.
  • AMARILLO:  Utilizado para tener mucho dinero y riqueza. Asociado a la prosperidad y al optimismo.
  • NARANJA: Trae suerte en la consecución de objetivos personales y profesionales. Simboliza eel movimiento y la espontaneidad.
  • AZUL: Conlleva seguridad, tranquilidad, armonía y salud. Es el color del cielo, del espíritu y del pensamiento. Simboliza la lealtad, la fidelidad, la personalidad y la sutileza.
  • ROSA OSCURO: Usado para lograr la felicidad en el amor. Significa belleza, salud, sensualidad y romanticismo.
  • ROSA CLARO: Asociado a lo femenino. Ternura, suavidad, cariño, amor… y al mismo tiempo cierta fragilidad y delicadeza.

 

Según la tradición, la fita debe ser anudada con tres nudos, a cada uno los cuales precede un deseo realizado mentalmente y que debe permanecer en secreto, hasta que la fita se rompa por desgaste natural.

 

Y queremos acabar este post con una pequeña sorpresa … Todos aquellos que nos efectuéis un pedido recibiréis como obsequio una “Fita de Bonfim”. Eso sí, hasta que se acaben las existencias …

 ¿De qué color escogeríais la cinta?.

 

martes, 4 de septiembre de 2012

LA TRADICION DE LAS JOYAS EN EGIPTO



Las joyas han sido codiciadas por las mujeres de todo el mundo y de todas las culturas.

Estos objetos de culto y que han sido tan anhelados a través de los tiempos, poseen una historia que se remonta a días muy lejanos a los nuestros.

Ya en tiempos de los antiguos egipcios, se conocían muchos de los tratamientos que hoy en día se siguen utilizando para el ornamentado del  oro. Esta civilización realizó una intensa renovación en la joyería y ha creado innumerable cantidad de joyas, algunas de las cuales se conservan hasta hoy en día en inmejorable estado.



Los orfebres egipcios generalmente trabajaban con plata y con oro (mucho más escaso) e incrustaban  en estos materiales cantidades inmensas de piedras preciosas y semipreciosas como por ejemplo la, coralina, el jaspe, la turquesa, la amatista y el lapislázuli entre otras.

El arte egipcio ha producido durante toda la vida de esta gloriosa civilización, una gran cantidad de joyas exquisitamente bellas. Algunas de las principales joyas que se conservan de aquellos tiempos son: diademas, anillos, brazaletes, pectorales, collares, etc.



Las joyas en la cultura egipcia tenían dos funciones:  las gemas se valoraban tanto por su belleza como por la protección mágica que les proporcionaban, es decir, eran a la vez talismanes y joyas.  El amuleto les servia para evitar el peligro y alejar a los malos espíritus y era la fuente de las fuerzas mágicas que les protegían.

 

Una de las joyas más populares de la época eran los anillos decorados con símbolos religiosos como por ejemplo: la flor de loto, el halcón, la serpiente, el ojo, el escarabajo, etc. Dentro de las tumbas egipcias se han encontrado infinidad de joyas. Algunas de ellas eran adornos personales, otras eran ofrendas.  Muchas de estas piezas se encuentran hoy en día en el Museo de El Cairo.
 



El escarabajo fue un animal sagrado que representaba el renacimiento y la regeneración de la salida del sol, se usaba como amuleto, en pendientes, como sello en los anillos y se fabricaban en muchos tipos de gemas como el oro, lapis lazuli, basalto, la turquesa, el vidrio coloreado, y el alabastro.
 
 

Los pendientes de gemas se usaban profusamente tanto por hombres como por mujeres, en todas las clases sociales y fueron muy populares sobre todo en el nuevo reino, uno de cuyos faraones, Akenaton introdujo la perforación del lóbulo de la oreja como se ve en las estatuas reales, que demuestran un uso muy extenso de este adorno.


¿Os gusta el estilo de las joyas egipcias, o lo consideráis demasiado recargado?.

martes, 28 de agosto de 2012

PIEDRAS PRECIOSAS Y SEMIPRECIOSAS (QUINTA Y ULTIMA PARTE)


Este es nuestro último post de la serie dedicada a las piedras preciosas y semipreciosas. Y lo culminamos hablando de las tres piedras preciosas por excelencia.

Recordamos que para poder distinguir entre piedras preciosas y piedras semipreciosas se utilizan tres factores:

1. La escala de dureza de las mismas (lo que garantiza su durabilidad), que, además, tradicionalmente coincide con las piedras o gemas preciosas por excelencia (la piedra preciosa más dura que existe es el diamante).

2. La rareza, escasez o dificultad para encontrarlas en la naturaleza.

3. Su belleza y perfección. Cuando hablamos de la belleza y perfección de una piedra, ya sea preciosa o semipreciosa, nos referimos a su color, brillo, transparencia y pureza. Una piedra preciosa pura, sin imperfecciones y con un color radiante, puede tener un valor incluso superior al de un diamante de similares características.

Las tres únicas piedras o gemas consideradas preciosas –además del diamante- por los factores anteriores son el rubí, la esmeralda y el zafiro azul.

Décadas atrás, también se consideraba la amatista como una piedra preciosa, pero después del descubrimiento de los enormes yacimientos en Brasil pasó a formar parte del grupo de las piedras semipreciosas, al no ser tan escasa y rara.

RUBÍ


Su denominación proviene del latín ruber, que significa rojo. Su principal característica es el intenso y brillante color rojo que su propio nombre indica. Este color es debido a los metales que lo componen, el hierro y el cromo. Pertenece a la familia del corindón –igual que el zafiro- y tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs. Es la piedra de mayor dureza después del diamante.

Cuando se extrae de la naturaleza, el rubí presenta un aspecto parco y tosco, pero, una vez seleccionados los que se van a utilizar en joyería y después de ser tallados, adoptan ese exclusivo tono radiante que les hace tan majestuosos. A tener en cuenta que solamente entre el 1% y el 5% de los rubíes extraídos de la naturaleza son seleccionados para su uso en joyería.

Famoso por ser una protección contra la desgracia y la mala salud, el rubí también se utiliza para abrir el corazón y fomentar el amor. Se entrega como regalo ya que es un símbolo de la amistad y del amor. El rubí también es un símbolo de la vitalidad y la realeza.


ESMERALDA

Su nombre proviene del persa; su significado es “piedra verde”.

La esmeralda ha sido siempre muy valorada, ya que, a pesar de que existían otras piedras verdes, la única cristalina era la esmeralda. En la actualidad, conocemos otras piedras cristalinas de color verde, pero ninguna de ellas es comparable en color y transparencia a la esmeralda. Pertenece a la familia del Berilio y tiene una dureza de 8 en la escala de Mohs.

Únicamente el treinta por ciento de las esmeraldas extraídas en las minas son talladas para su comercialización en joyería, y de éstas sólo en el dos por ciento de ellas no se aprecian incisiones a simple vista. De ahí, su rareza y alto valor de cotización en el mercado.

Según la tradición, la esmeralda ayuda a la fertilidad, mejora la vista, y le confiere al portador poderes psíquicos. Se cree que sirve para salir de una depresión y aliviar el insomnio. Promueve el auto-conocimiento, los sueños pacíficos, y contribuye a lograr el equilibrio y la paciencia.



ZAFIRO AZUL

Como el rubí, pertenece a la familia del Corindón.

Su característica distintiva es su intenso color azul; aunque existen zafiros de otras tonalidades, el más valorado y apreciado es el zafiro azul. A cualquier Corindón de color distinto al rojo se le denomina zafiro; de ahí que se adjetive y se le denomine zafiro azul.

Como el rubí, el zafiro azul tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs. Su rareza aumenta a diario, ya que muchos de los yacimientos de zafiros se encuentran agotados, en la actualidad, y los que se descubren no pueden cubrir la demanda.

Durante largo tiempo se lo ha asociado, a la paz y la felicidad, se cree que ayuda a la comunicación, comprensión, intuición, inspiración, y la oración. En la antigüedad se creía que los zafiros ayudaban a predecir el futuro.